Hershey negoció posible fusión con Cadbury a espaldas de su presidente ejecutivo
El mes pasado, el fideicomiso que controla Hershey Co. se reunió con Cadbury Schweppes para analizar una posible fusión. Pero Richard Lenny, el presidente ejecutivo del fabricante estadounidense de dulces, se enteró después de la reunión.Lenny, de 55 años, anunció la semana pasada que abandonará la empresa a fines de año.Aún no está claro si la reunión con los ejecutivos de la británica Cadbury, donde el fideicomiso exploró la idea de estructurar un acuerdo que no diluyera su participación de control en Hershey, tuvo algo que ver con la partida de Lenny.
En todo caso, no es común que un presidente ejecutivo no esté involucrado en esta clase de negociaciones.
El fideicomiso, que habitualmente es partidario del sigilo, emitió ayer un comunicado inusualmente duro, en el que criticó el desempeño de la compañía.
El fideicomiso dejó claro que "no está satisfecho" con el desempeño de Hershey y que está "activamente involucrado en un proceso constante" para mejorar los resultados de la empresa.
LeRoy Zimmerman, presidente del fideicomiso, subrayó que el icónico fabricante de dulces domiciliado Pensilvania ha perdido más de US$1.000 millones en valor de mercado "durante este período de desempeño insatisfactorio".
Las conversaciones con Cadbury, que tuvieron lugar a inicios de septiembre, no fructificaron, aseguran fuentes cercanas. Portavoces de Hershey y del fideicomiso declinaron referirse a la reunión con Cadbury. Un vocera de Cadbury tampoco quiso pronunciarse al respecto.
Se espera que Cadbury presente hoy una actualización de su desempeño financiero durante el tercer trimestre. Los inversionistas están esperando que los ejecutivos ofrezcan noticias sobre sus planes para escindir su negocio de bebidas y enfocarse en su portafolio de dulces.
Zimmerman manifestó que el fideicomiso "continuará siendo guiado por dos principios clave. Uno es la reiterada decisión de mantener su participación controladora en The Hershey Company".
El segundo es "la opinión del fideicomiso de que la compañía requiere que la junta y su gerencia fortalezcan su posición en EE.UU. al buscar agresivamente estrategias para generar crecimiento internacional y doméstico. No hay un conflicto inherente entre estos dos principios. Hay muchos caminos para acelerar el crecimiento que no involucran que el fideicomiso renuncie al control de los votos de la compañía".
Sin embargo, el deseo del fideicomiso de mantener el control de la compañía en una fusión pone de manifiesto una filosofía que le causó problemas a Lenny y que, probablemente, afectará a su sucesor, David West.
Después que una estrategia de lanzar productos de edición limitada perdiera su atractivo el año pasado, Hershey no pudo vender sus productos en forma agresiva, permitiendo que su rival Mars Inc. ganara participación de mercado.
La participación de Hershey en el mercado estadounidense de chocolates, que mueve unos US$16.500 millones al año, ha caído en 2 puntos porcentuales en los últimos 18 meses, mientras que la de Mars ha subido 1,6 puntos, según la analista de Sanford Bernstein Alexia Howard. Hershey aún controla un 42% del mercado, mientras que Mars tiene el 26%.
Hershey tampoco pudo entrar rápidamente en el segmento de chocolates exclusivos y luego fue golpeada por los crecientes costos de los productos lácteos.
Como resultado, las ventas y ganancias de Hershey se han visto mermadas. En el segundo trimestre, terminado el primero de julio, las ventas de Hershey se mantuvieron estables en US$1.050 millones, al paso que las ganancias ascendieron a los US$3,6 millones, frente a los US$97,9 millones del mismo período del año anterior.
El precio de la acción, que ayer se cotizó a US$46,5, apenas está por encima de su punto más bajo de los últimos doce meses.
En cualquier otra compañía, los accionistas institucionales estarían exigiendo un cambio. Pero el fideicomiso que controla Hershey no ha mostrado apetito por un rápido crecimiento. El fideicomiso, que representa a un colegio, recibe un dividendo de la compañía.
En todo caso, no es común que un presidente ejecutivo no esté involucrado en esta clase de negociaciones.
El fideicomiso, que habitualmente es partidario del sigilo, emitió ayer un comunicado inusualmente duro, en el que criticó el desempeño de la compañía.
El fideicomiso dejó claro que "no está satisfecho" con el desempeño de Hershey y que está "activamente involucrado en un proceso constante" para mejorar los resultados de la empresa.
LeRoy Zimmerman, presidente del fideicomiso, subrayó que el icónico fabricante de dulces domiciliado Pensilvania ha perdido más de US$1.000 millones en valor de mercado "durante este período de desempeño insatisfactorio".
Las conversaciones con Cadbury, que tuvieron lugar a inicios de septiembre, no fructificaron, aseguran fuentes cercanas. Portavoces de Hershey y del fideicomiso declinaron referirse a la reunión con Cadbury. Un vocera de Cadbury tampoco quiso pronunciarse al respecto.
Se espera que Cadbury presente hoy una actualización de su desempeño financiero durante el tercer trimestre. Los inversionistas están esperando que los ejecutivos ofrezcan noticias sobre sus planes para escindir su negocio de bebidas y enfocarse en su portafolio de dulces.
Zimmerman manifestó que el fideicomiso "continuará siendo guiado por dos principios clave. Uno es la reiterada decisión de mantener su participación controladora en The Hershey Company".
El segundo es "la opinión del fideicomiso de que la compañía requiere que la junta y su gerencia fortalezcan su posición en EE.UU. al buscar agresivamente estrategias para generar crecimiento internacional y doméstico. No hay un conflicto inherente entre estos dos principios. Hay muchos caminos para acelerar el crecimiento que no involucran que el fideicomiso renuncie al control de los votos de la compañía".
Sin embargo, el deseo del fideicomiso de mantener el control de la compañía en una fusión pone de manifiesto una filosofía que le causó problemas a Lenny y que, probablemente, afectará a su sucesor, David West.
Después que una estrategia de lanzar productos de edición limitada perdiera su atractivo el año pasado, Hershey no pudo vender sus productos en forma agresiva, permitiendo que su rival Mars Inc. ganara participación de mercado.
La participación de Hershey en el mercado estadounidense de chocolates, que mueve unos US$16.500 millones al año, ha caído en 2 puntos porcentuales en los últimos 18 meses, mientras que la de Mars ha subido 1,6 puntos, según la analista de Sanford Bernstein Alexia Howard. Hershey aún controla un 42% del mercado, mientras que Mars tiene el 26%.
Hershey tampoco pudo entrar rápidamente en el segmento de chocolates exclusivos y luego fue golpeada por los crecientes costos de los productos lácteos.
Como resultado, las ventas y ganancias de Hershey se han visto mermadas. En el segundo trimestre, terminado el primero de julio, las ventas de Hershey se mantuvieron estables en US$1.050 millones, al paso que las ganancias ascendieron a los US$3,6 millones, frente a los US$97,9 millones del mismo período del año anterior.
El precio de la acción, que ayer se cotizó a US$46,5, apenas está por encima de su punto más bajo de los últimos doce meses.
En cualquier otra compañía, los accionistas institucionales estarían exigiendo un cambio. Pero el fideicomiso que controla Hershey no ha mostrado apetito por un rápido crecimiento. El fideicomiso, que representa a un colegio, recibe un dividendo de la compañía.
entrada de Gekko a las
4:42 a. m.
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