INFORME MARBELLA:Vinculan ministro panameño a un negocio del grupo Barderas-Hazoury

PANAMÁ.- El 26 de abril de 2007 no fue una fecha cualquiera para la empresa Agroganadera Portobelo. Ese día cerró la venta de 21 fincas y 8 lotes sobre los cuales tenía derechos posesorios en María Chiquita, Colón. Por esas mil 500 hectáreas recibió 10 millones de dólares.Del lado del comprador también hubo festejos: la firma Centro Energético de las Américas -que preside el español Jesús Barderas- ya tenía el espacio necesario para construir el parque energético en la costa atlántica. Ahora faltaba el terreno en el sector Pacífico para cerrar la ruta que uniría -según los planos- un oleoducto de 90 kilómetros.
La oportunidad no tardó en llegar. La misma empresa que le vendió los terrenos en María Chiquita también le ofreció 20 hectáreas en la isla de Taboga.

Con esas tierras el proyecto energético estaba completo. Y Felipe Alejandro Virzi y Diego García de Paredes -dueños de Agroganadera Portobelo-, de celebración.

García de Paredes no es experto en el sector de energía, pero tiene un yerno que se encarga de promoverlos dentro del Gobierno: el viceministro de Comercio e Industrias, Manuel José Paredes.

La casualidad -los dos terrenos que adquirió Barderas para su proyecto energético se los compró a un familiar directo del viceministro- prendió la alarma de los integrantes del Consejo de Seguridad Pública y Defensa Nacional.

Según la agencia de inteligencia, el nexo local de Barderas -y su socio dominicano Abraham Hazoury- es el segundo del ministro de Comercio e Industrias, Alejandro Ferrer.

‘No es mi estilo’
-¿Usted sabía que el Consejo de Seguridad investigó a Barderas?
-No

-¿Tenía conocimiento que en ese informe secreto, usted aparece como el contacto de Barderas en Panamá?

-Me alegro que tenga la información, pero no.

El Viceministro se muestra sorprendido. En una entrevista que concedió a este diario, además de asegurar que no conocía el expediente reservado de Barderas, negó que haya sacado ventaja económica con su posición dentro del gobierno del presidente, Martín Torrijos.

Paredes, dentro del ministerio que dirige Ferrer, decide sobre las políticas oficiales en materia de hidrocarburos y energías alternativas. Y es el encargado de llevar adelante la idea presidencial de convertir a Panamá en un centro energético regional.

La relación entre el viceministro Paredes y el empresario español se inició en julio de 2005. En esa época, Barderas participó de una reunión del Consejo de Gabinete para presentar su idea de construir una autopista energética en el país.

El empresario llegó al encuentro junto con Carlos Santiago Castillo, asesor presidencial con acceso directo al despacho de Torrijos. Según aseguró Manuel José Paredes, Castillo actuaba como intermediario entre Barderas y el Gobierno.

“En julio de 2005, durante una reunión del Consejo de Gabinete, Barderas presentó el proyecto y anunció que iba a cerrar la compra de unas tierras en María Chiquita”, narró Paredes. “Le pregunté sobre esos lotes -continuó- y al darme cuenta de que eran de mi suegro, dije delante de todos: ‘Para evitar problemas y conflictos, quiero decir que me acabo de enterar que Barderas le iba a comprar los terrenos a mi suegro”.

La transacción de los terrenos de María Chiquita se cerró el 26 de abril de 2007, según consta en el Registro Público.

Según Paredes, la opción de compra se produjo el mismo día en que se realizó la reunión del Consejo de Gabinete (julio 2005). Es decir, a casi dos años de la transacción definitiva.

El funcionario negó, además, que Barderas haya llegado a los terrenos de su suegro en Taboga por su intermedio.

No obstante, admitió que antes de la operación habló con empresarios de la zona de Taboga para explorar si alguno quería vender su terreno. El sondeo -dijo- lo realizó a pedido de Barderas.

Paredes aseguró que Ferrer estaba al tanto de la situación y de los vínculos comerciales de su familia con el empresario español.

“El trabajo del ministerio es colaborar sin esperar recibir nada a cambio”, dijo. “Perfectamente -amplió- podría haber tratado de comprar algunas tierras, pero no es mi estilo”.

La otra historia
Barderas cuenta una historia parecida a la del Viceministro, aunque tampoco puede explicar cómo llegó a los terrenos en Taboga.

Pero Manuel José Paredes no es el único funcionario que trató y aún trata a Barderas. También Castillo actuó de intermediario entre el español y el Ejecutivo, según fuentes del propio gobierno.

Ambos se conocieron durante una pelea de gallos en República Dominicana. Allí el español tiene un sinfín de empresas, entre las que destaca el complejo turístico Cap Cana, lugar que visitó el Presidente con su familia en más de una oportunidad.

El joven de la familia que firmó una hipoteca por 16 millones de dólares

Diego Ramón García de Paredes Griffith ingresó a la vida empresarial por la puerta grande. A los 24 años fue protagonista de una de las operaciones inmobiliarias más resonantes de los últimos años: compró por 25 millones de dólares, en nombre de la firma panameña Oxford Internacional, un amplio terreno sobre la Calle 50. La tierra pertenecía a la empresa naviera Evergreen, que se lo vendió a Oxford Internacional el 18 de diciembre de 2006, según consta en el Registro Público de Panamá.

Los miembros de Oxford Internacional no son extraños para la familia García de Paredes: el español Jesús Barderas y su socio dominicano Abraham Hazouri.

El joven García de Paredes aparece como director y tesorero de la sociedad.

Como parte de la compra del lote de Calle 50, Oxford Internacional solicitó una hipoteca por 16 millones de dólares al banco español Bilbao Vizcaya Argentaria. Y el pagaré con la entidad lo firmó García de Paredes, que en diciembre próximo cumplirá 25 años. “Le di un poder porque no podía venir a Panamá de Madrid para firmar el contrato”, explicó Barderas, en diálogo con este diario. “García de Paredes era un empleado con un sueldo que hacía lo que yo le pedía”, agregó.

Barderas aclaró, además, que el cuñado del viceministro de Comercio e Industrias, Manuel José Paredes, ya no trabaja en sus empresas.

El proyecto no será en la isla de Taboga
Los habitantes de la isla de Taboga sumaron un triunfo. El presidente de la firma Centro Energético de las Américas, Jesús Barderas, anunció que la empresa no construirá el muelle y los tanques de almacenamiento de hidrocarburos en los terrenos que posee en la llamada islas de las flores. “Definitivamente el proyecto ya no va en Taboga”, señaló. “Esa isla tiene una historia, una vocación y una sensibilidad especial”, amplió, al justificar la cancelación de la obra en esa zona.

“Estamos buscando alternativas viables, pero no vamos a poner ningún tanque allí”, comentó el empresario.

Una de las posibilidades que estudia la empresa es trasladar sus futuras instalaciones a la isla vecina de Taboguilla.

La Asociación Cívica de Taboga, que reúne a los habitantes de la isla, informó ayer que el próximo sábado se realizará una reunión del Consejo Municipal de Taboga para discutir la posible mudanza del parque industrial a la vecina Taboguilla. La entidad comunicó que fueron invitados los organismos oficiales que deben estudiar el proyecto.