El petróleo mira a los 100 dólares
La cotización del crudo se sitúa en zona de máximos históricos y los expertos auguran que en los próximos meses alcanzará las tres cifras - La apreciación del euro elimina, hasta ahora, el efecto negativo del repunte. ¿Pagaremos un petróleo a más de 100 dólares? El sí gana posiciones en las últimas semanas y algunos expertos auguran que no será muy tarde, a finales de este año o principios del próximo. Los analistas de Goldman Sachs, CIBC World y Man Financial, entre otros, manejan ya esta cifra.
Las probabilidades para que el barril cruce esta barrera son altas, pero se tienen que dar una serie de circunstancias: que los principales países productores, especialmente Arabia Saudí, no eleven su capacidad de extracción; que Irán tense la cuerda de sus relaciones con Occidente; que las reservas de gasolina en Estados Unidos caigan más de lo esperado; que resurja con fuerza la amenaza terrorista internacional; o que la demanda de la materia prima crezca por encima de las estimaciones.
Si se produce uno o varios de estos fenómenos la preocupación será máxima y la cotización del crudo se disparará. El precio ha repuntado un 7% en julio por el temor a un posible desabastecimiento del sistema, ante las dificultades de bombeo en las plantas de Nigeria y Brasil y la sucesión de atentados o ataques fallidos por parte de Al Qaida.
El barril de Brent, el de referencia en Europa, cerró el viernes a 77 dólares, pero en sesiones anteriores ha llegado a sobrepasar la barrera de los 80, una cifra que hace años parecía imposible y que, a día de hoy, es una realidad. Estos niveles son históricos aunque ya se registratron el verano pasado, en pleno conflicto de Líbano. A principios del pasado agosto, los inversores compraron petróleo a 79,69 dólares.
Tendencia alcista
La tendencia, según los expertos, es alcista, y sólo se puede cambiar con un incremento de la producción. La Opep celebrará en septiembre su próxima reunión y algunos países miembros han declarado sus intenciones de aumentar la extracción para satisfacer la demanda y restar la presión existente en los mercados internacionales.
Un analista de Goldman Sachs explicaba esta semana que «la clave para la expectativa futura es la producción de Arabia Saudí». Éste es el mayor exportador de crudo del mundo, con cerca de nueve millones de barriles al día. El Gobierno de Riad planea elevar su capacidad de bombeo un 20% en dos años, hasta los 14 millones de barriles diarios, un hecho que aliviaría las tensiones entre la oferta y la demanda.
El cartel cree que los precios actuales son altos y que podrían perjudicar en el medio y largo plazo. Un coste demasiado excesivo provocaría, a priori, una recesión económica y el consumo de petróleo bajaría considerablemente. Por eso algunos miembros de la organización, con Arabia Saudí a la cabeza, han defendido siempre un paulatino aumento de la producción, sobre todo en épocas de incertidumbre. La Opep estima que un precio objetivo del barril estaría en torno a los 65 dólares.
Combustibles
La consecuencia más inmediata de la subida de la materia prima es el encarecimiento de los carburantes. En España, el repunte del petróleo se ha trasladado a los combustibles, pero no del todo. Según los últimos datos disponibles a mediados de mes, el coste medio de la gasolina de 95 octanos se situaba en torno a los 1,1 euros, un 14% más que a comienzos de año.
Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, los conductores españoles pagan de media 97,3 céntimos por cada litro de gasóleo de automoción, un 8% más que en enero. Estas cifras, no obstante, están por debajo de la UE y distan bastante de los máximos registrados en la operación salida de verano de hace exactamente doce meses.
Una explicación a este fenómeno es la revalorización del euro, que compensa el efecto del incremento de la cotización. La divisa comunitaria se sitúa en niveles récord, al cambiarse a más de 1,37 dólares. Según el director general de la Asociación Española de Productores de Petróleo (AOP), Álvaro Mazarrasa, el aumento del valor del euro abarata un 7,6% la adquisición de crudo.
La patronal de las estaciones de servicio Ceees estima que los precios de los carburantes mantendrá la pendiente al alza hasta finales de este mes y que en agosto comenzará una tendencia bajista gracias a un descenso de la demanda por el parón generalizado de la actividad empresarial.
Además considera, como la AOP, que la cotización del crudo también inciará una ligera corrección por los menores consumos de China e India, siempre y cuando no se dé alguna de las circunstancias anteriormente señaladas. Esperemos que sea así, por el bien de los bolsillos, apretados ya por las hipotecas.
Las probabilidades para que el barril cruce esta barrera son altas, pero se tienen que dar una serie de circunstancias: que los principales países productores, especialmente Arabia Saudí, no eleven su capacidad de extracción; que Irán tense la cuerda de sus relaciones con Occidente; que las reservas de gasolina en Estados Unidos caigan más de lo esperado; que resurja con fuerza la amenaza terrorista internacional; o que la demanda de la materia prima crezca por encima de las estimaciones.
Si se produce uno o varios de estos fenómenos la preocupación será máxima y la cotización del crudo se disparará. El precio ha repuntado un 7% en julio por el temor a un posible desabastecimiento del sistema, ante las dificultades de bombeo en las plantas de Nigeria y Brasil y la sucesión de atentados o ataques fallidos por parte de Al Qaida.
El barril de Brent, el de referencia en Europa, cerró el viernes a 77 dólares, pero en sesiones anteriores ha llegado a sobrepasar la barrera de los 80, una cifra que hace años parecía imposible y que, a día de hoy, es una realidad. Estos niveles son históricos aunque ya se registratron el verano pasado, en pleno conflicto de Líbano. A principios del pasado agosto, los inversores compraron petróleo a 79,69 dólares.
Tendencia alcista
La tendencia, según los expertos, es alcista, y sólo se puede cambiar con un incremento de la producción. La Opep celebrará en septiembre su próxima reunión y algunos países miembros han declarado sus intenciones de aumentar la extracción para satisfacer la demanda y restar la presión existente en los mercados internacionales.
Un analista de Goldman Sachs explicaba esta semana que «la clave para la expectativa futura es la producción de Arabia Saudí». Éste es el mayor exportador de crudo del mundo, con cerca de nueve millones de barriles al día. El Gobierno de Riad planea elevar su capacidad de bombeo un 20% en dos años, hasta los 14 millones de barriles diarios, un hecho que aliviaría las tensiones entre la oferta y la demanda.
El cartel cree que los precios actuales son altos y que podrían perjudicar en el medio y largo plazo. Un coste demasiado excesivo provocaría, a priori, una recesión económica y el consumo de petróleo bajaría considerablemente. Por eso algunos miembros de la organización, con Arabia Saudí a la cabeza, han defendido siempre un paulatino aumento de la producción, sobre todo en épocas de incertidumbre. La Opep estima que un precio objetivo del barril estaría en torno a los 65 dólares.
Combustibles
La consecuencia más inmediata de la subida de la materia prima es el encarecimiento de los carburantes. En España, el repunte del petróleo se ha trasladado a los combustibles, pero no del todo. Según los últimos datos disponibles a mediados de mes, el coste medio de la gasolina de 95 octanos se situaba en torno a los 1,1 euros, un 14% más que a comienzos de año.
Según el Boletín Petrolero de la Unión Europea, los conductores españoles pagan de media 97,3 céntimos por cada litro de gasóleo de automoción, un 8% más que en enero. Estas cifras, no obstante, están por debajo de la UE y distan bastante de los máximos registrados en la operación salida de verano de hace exactamente doce meses.
Una explicación a este fenómeno es la revalorización del euro, que compensa el efecto del incremento de la cotización. La divisa comunitaria se sitúa en niveles récord, al cambiarse a más de 1,37 dólares. Según el director general de la Asociación Española de Productores de Petróleo (AOP), Álvaro Mazarrasa, el aumento del valor del euro abarata un 7,6% la adquisición de crudo.
La patronal de las estaciones de servicio Ceees estima que los precios de los carburantes mantendrá la pendiente al alza hasta finales de este mes y que en agosto comenzará una tendencia bajista gracias a un descenso de la demanda por el parón generalizado de la actividad empresarial.
Además considera, como la AOP, que la cotización del crudo también inciará una ligera corrección por los menores consumos de China e India, siempre y cuando no se dé alguna de las circunstancias anteriormente señaladas. Esperemos que sea así, por el bien de los bolsillos, apretados ya por las hipotecas.
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